La evasión es un arma de doble filo que hay que utilizar en dosis exactas.
Sí bien nos ayuda a no impregnarnos de problemas innecesarios, también es cierto que terminamos por evadirnos de lo importante. Cuando nos acostumbramos a evadirnos, ya no somos capaces de discernir cuándo debemos atender o cuando escapar, y se llega a «no estar» en el mundo real.
Duna
2 Dímelo...:
Hola querida amiga, sabes me alegro mucho cada vez que publicas algo
nuevo. Si Almudena es como dices tu la evasión es un arma de doble filo.
Por lo cual yo digo que las cosas son siempre de frente y dando la cara…
Es la mejor forma de ser y estar.
Almudena un fuerte abrazo. Isidoro.
Si Amudena, te tengo que decir que si que muchas veces terminamos
por evadirnos sin remedio, Cuantas veces escaparíamos aunque después
demos la cara no sin esfuerzo para que no se convierta en una adicción «SI»…
Con todo mi cariño. Isidoro.
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