o comprar modelos exclusivos;
tampoco es remedio contra la calvicie,
la estupidez, o la impotencia;
no es la poesía paliativo del dolor de muelas,
ni un vestido de alta costura;
los versos no son para llenar cazuelas,
ni afinar cinturas.
La poesía
es una inevitable forma de vivir,
una terrible suerte,
o una mera y sostenida casualidad.
Cuesta,
duele,
hace sangrar.
Es el desnudo integral.
¡Sin más...!
Duna.