Escurriendo
la última caricia
entre tu piel y la mía
alborea;
suave aparece
la buscada mirada
cuando
en el desfiladero
de mi espalda
se pierde tu boca
y me invoca;
tu voz
clara y serena
letargo de la batalla
que terminando...
apenas comienza.
Yo ,sonriendo
me proclamo vestal de tu
madrugada,
cuando apenas
un rayo de sol
dibuja tu cara;
y justo donde tus dedos
tejen mis pliegues
como copa de vino
me bebes;
audaz
cortina tu boca,
tejiendo flecos de esencia,
rebanada de noche;
mi piel de nácar helada,
va mordiendo un resquicio
de tu sombra.
la última caricia
entre tu piel y la mía
alborea;
suave aparece
la buscada mirada
cuando
en el desfiladero
de mi espalda
se pierde tu boca
y me invoca;
tu voz
clara y serena
letargo de la batalla
que terminando...
apenas comienza.
Yo ,sonriendo
me proclamo vestal de tu
madrugada,
cuando apenas
un rayo de sol
dibuja tu cara;
y justo donde tus dedos
tejen mis pliegues
como copa de vino
me bebes;
audaz
cortina tu boca,
tejiendo flecos de esencia,
rebanada de noche;
mi piel de nácar helada,
va mordiendo un resquicio
de tu sombra.
Duna
29-09-2009