Eres azul
como la noche
que arrancada
de su natural devenir
muere con la luz.
Eres garganta
con espasmos furtivos
hacia una bocanada
de sangre
para seguir siendo tú.
Eres la nada
acongojada por volar.
Si al menos fueras agua,
podría ahogarme en ti;
si al menos tierra
podría alimentarme
de tu melancolía;
si al menos sonido fueras
no sería tan vacío el eco del bronce.
Sí al menos fueras algo
yo podría morir
retando al amor
aunque no quedara porvenir.
Duna