DUNA AL DESNUDO
this site the web

Ángeles Pálidos (II)

 




No es rocío,
no es sudor,
tampoco son temblores propios.
En la estatua del jardín
vislumbramos nuestro sentir.
Sin querer, o tal vez sí,
contagiamos nuestra sangre
al mármol gélido,
al desprotegerlo de la pátina de lo inerte.


Absortos, le instauramos un alma
y creemos en su oído.
En nuestra noche,
nos olvidamos de su existencia,
y de su frío.
Es una lágrima blanquísima
su abrigo del olvido.
Duna.

Safe Creative #1404300756596

3 Dímelo...:

Isidoro Ortega contreras dijo...

Hola Duna: Este tu poema Ángeles Pálidos, es muy profundo, me encanta,
Vislumbramos nuestro sentir. Sin querer o tal vez sí, en nuestra noche,
llenando de magia la aurora con lágrimas blanquísimas…
Almudena, tu eres mi maestra. Besos Isidoro.

Cielo dijo...

A veces las estatuas dan mucho miedo
y en otras, dan compañía.
Y eso también es poesía.

Un placer Duna.

amapola azzul dijo...

Precioso, enhorabuena, me dió alas,
Delicadeza y sensibilidad en tu blog, un abrazo¡

 

W3C Validations

Cum sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes, nascetur ridiculus mus. Morbi dapibus dolor sit amet metus suscipit iaculis. Quisque at nulla eu elit adipiscing tempor.

Usage Policies