Le dije a Edwin, repetidas veces, que aquel escritor era a quien más admiraba. Una vez leídas sus letras apartada del contexto emocional, descubrí que él no escribía oscuro,("encriptado" lo definía yo), sino que escribía en la confusión. A algunas personas, la confusión les hace sentir importantes y elevados. Que los demás escritores no les entiendan, les hace sentir únicos. Solo un par de veces lo leí claro, y fue en las despedidas. Su mejor texto fue el último. ¿Se habrá suicidado?. Espero que no. Todo el mundo merece vivir la vida que le han regalado, si así lo desea. Pero si espero que haya dejado de escribir. Duna.
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1 Dímelo...:
curioso, cuando menos
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