Entender que delirar en el suburbio de la mente es tenerte;
patinar, deslizarse cuesta arriba a cada segundo,
arañar pavesas a las brisas, y seguir.
Compartir un bocado de brasas o de hieloser o no ser cuerpo, o extensión,
batir la brisa para alimentar gemidos, y seguir.
Desdoblar el doblez y mirarte
y volver a dar otra vuelta a la manzana, y no morder;
desgranar la granada de la mente, y verte,
por cualquier bocacalle , o desvío, y seguir;
tal vez, con un desbarre, pero ver que estás.
Hacer grafías para ti, pero que el cristal de tu iris no rechace
no dude de mi plegaria
no clame , sino que acate que ...
¡no sé decirte de otra forma lo que siento!
¿Te vale?
Duna
*
13 Dímelo...:
ay si doblara una esquina...
Si alguien lo necesita más claro es porque no sabe o no quiere sentir.
Besos, querida Duna, infinitos para ti.
Leo
¿Cuantas vueltas podemos dar a la manzana sin morderla?, ¿y sin remordimientos por ello?... hermosos poema y preciosa reflexión.
Anónimo de las 14,15
Hermoso poema. Te sigo aunque en silencio que acabo de romper.
Besos
Cómo todo lo que escribes, sensual, erótico, provocativo e intenso, muy intenso. Me gusta, Duna. Besitoss
Espero que entienda, aunque, si al ver tus ojos no entendió nada,dudo que entienda esas palabras cruzadas.
Besos
Bonita voz, un placer seguirte. Un abrazo.
Aquél momento al desdoblar lo oculto, lo no visto... Grata sorpresa al encontrarnos con lo que no pensábamos (y lo más difícil)... las emociones que afloran. Ten por seguro que del otro lado, se van desdoblando también.
Hermoso, como siempre.
Un abrazo!
Toc, toc, ¿se puede, Duna?; ¿me dejas que pose aquí, como un descarado cuco, unas palabras para ella?.
Friego el suelo de mi casa
sabiendo que no borro tus huellas
porque tus pies nunca lo pisaron,
y en cambio persigo tus pasos
del salón a la cocina,
de la cocina al baño,
del baño a mi soleada cama.
Cuando plancho la ropa,
aunque ninguna arruga
es por tus dedos ni tus labios,
en el cuello de mi camisa
queda el eco de tu fragancia
y el olor a sal de la despedida.
Me despierto con la boca abierta
saboreando tu beso y tu lengua
acorralada en la madrugada,
y en mi almohada solo queda
del sueño la tibia ceniza.
Tu piel se refleja en misma luna
que blanquea la mía,
sólo que es la cara oculta
la que siempre se muestra
con esa tímida sonrisa
que amo con toda mi vida.
Anónimo de las 14,15
Pero qué bonito escribe el Anónimo de las 14.15. A ver si te quita el puesto.. que va muy bien.. Saludos a los dos. Duna, el tuyo es un gran poema. Un abrazo.
Duna: Me ha encantado la profundidad y belleza de tu verso. Porque con tal de expresar lo que se siente por la persona amada se valen mil artificios, desdoblar el doblez y mirarte, buscar en cualquier bocacalle y ver que está allí.
Se vale. estimada Duna.
Abrazos desde El Salvador.
Oh...
entender-se delirante, poseer el holocausto de un abandono...
Precioso poema, correctísimo y trabajado para que parezca simple.Me encanta como escribes.Un abrazo Pepi B
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